Editorial

Este es el artículo de Editorial del primer número
de la Revista Temas de Psicología Social,
publicada en Noviembre de 1977.

Enrique Pichon Rivière fue un maestro, un creador. Su vida se constituyó, hasta el último día, como un proceso permanente de aprendizaje.

La tarea creativa, la investigación sistemática, la fidelidad sin alternativas al interjuego fundante de todo conocimiento científico entre experiencia concreta y elaboración teórica, permitieron que fuera no sólo un lúcido y eficaz terapeuta. Esa capacidad creativa y esa lucidez hicieron de PichonRivière el iniciador de una corriente en el campo de la psicología latinoamericana.

La originalidad profunda del pensamiento pichoniano consiste en la apertura de una problemática en psicología, es decir, el planteo, desde nuevas premisas, de la pregunta por el sujeto y su comportamiento, pregunta esencial, fundante de toda reflexión psicológica.

Nace así una concepción a la que polémicamente denominamos psicología social, histórica y concreta. Sólo la polémica justifica esta adjetivación, ya que desde nuestra perspectiva, en psicología sólo hay un saber científico, objetivo; el que tome como punto de partida “El Hombre en Situación” la determinacíón social de la naturaleza humana, y en consecuencia su historicidad, abordando al sujeto en sus condiciones concretas de existencia, en latrama de relaciones que constituyen su cotidianidad. Hoy, en tanto la reflexión psicológica es terreno en el que se enfrentan distintas concepciones del hombre y el mundo, esa polémica resulta impostergable, ya que es precisamente desde la concepción del hombre y en consecuencia desde la definición del sujeto, que se organiza toda tarea concreta en el campo de la psicología. El pensamiento de E. PichonRivière siguió una trayectoria, que él caracterizó como un pasaje “del psicoanálisis a la psicología social.” En cada momento de su desarrollo busco o creo un ÿmbito institucional que encuadrara su prÿctica y vehiculizara esa elaboración conceptual. Trabaja así en el Asilo de Torres, en el Hospicio de las Mercedes, funda la Asociación Psicoanalítica Argentina, la Asociación de Psicoterapia de Grupos, la Escuela de Psiquiatría Dinÿmica y el Instituto Argentino de Investigaciones Sociales, que se fusionan mÿs tarde en la Escuela de Psiquiatría Social, la que a su vez se transformarÿ en aquella institución a la que PichonRivière dedica los últimos años de su vida, y en cuyo interior se desarrolla uno de los períodos mÿs fecundos de su obra, sin duda el momento de síntesis y de nuevas aperturas: la Primera Escuela Privada de Psicología Social.

¿Qué es una Escuela? El término no elude sólo a una institución formativa, a la comunidad de aprendizaje que se estructura sobre un trabajo compartido de información e instrumentación. Escuela significa también una línea de reflexión, un cuerpo teórico definido. Es decir un esquema conceptual, referencial y operativo vehiculizado y retrabaiado en ese ámbito institucional. Pero no sólo allí.

Temas de Psicología Social, en tanto herramienta de diálogo, en tanto espacio para la conceptualización de nuestra tarea en el campo de la psicología social, se plantea como objetivo aportar al crecimiento, al desarrollo de la línea teórica planteada por PichonRivière a la que algunos autores llaman “Escuela Argentina de Psicología Social”. Y porque creemos, a pesar de nuestra pertenencia institucional, que una escuela de pensamiento no se agota en la institución que basicamente la vehiculiza, hemos creado este instrumento con el que pretendemos sintetizar y reflexionar acerca de nuestra práctica en el campo de la salud, a la vez que poner en común con otros operadores en ese campo, nuestro bagaje teóricotécnico.

No fue fácil elaborar este proyecto, ya que significaba aceptar la posibilidad de un crecimiento después de la pérdida de Pichon. Hoy sabemos que la continuidad en el trabajo y el crecimiento constituyen el único homenaje valedero para quién dijera acerca de sí mismo; “he estado en la tierra haciendo una tarea concreta. Esto ha sido mi vida, una praxis permanente y en movimiento en espiral”.